jueves, 18 de diciembre de 2014

Alimentos calentadores

Los síntomas principales de frío incluyen escalofríos, aversión al frío y atracción al calor. Una persona con señales de frío suele tener el semblante pálido, se pone mucha ropa y le atraen las bebidas y los alimentos calientes.
Esa expresión de “tener frío en el cuerpo” se asemeja a una roca helada; es una sensación dura que nos deja inmóviles. El frío causa contracción, de tal manera que la persona se encoge y se mueve con dificultad aunque debemos saber que el encogimiento es el propósito del cuerpo para conservar el calor.
Según la tradición asiática el frío es parte del principio yin y también se asocia con el elemento agua. En el elemento agua se incluyen desde una perspectiva física los riñones, vejiga y huesos y desde una perspectiva psíquica la emoción del miedo o temor, así que estas áreas pueden verse afectadas por una condición de frío.
En general los patrones de frío en el cuerpo provienen de una falta de actividad física, por consumir alimentos enfriadores como frutas y verduras crudas, bebidas refrescantes y comidas poco elaboradas. También el frío puede aparecer por una sobreexposición al medio ambiente.

Indicaciones para combatir el frío de manera natural.
A la hora de cocinar, use métodos de elaboración que generen calor como guisos de larga duración o cocción de los alimentos (evitar la cocción al microondas) y es preferible no tomar alimentos que estén a menor temperatura que la del medio ambiente.
Granos y semillas caloríficas: avena, espelta, semilla de girasol, piñón, castaña, hinojo y eneldo son algunos ejemplos de alimentos caloríficos. El arroz, maíz y centeno, son muy aceptables también pues aportan una buena energía al organismo.
Como frutas y verduras caloríficas podemos consumir el perejil, calabaza, col rizada, cebolla, cebollino, ajo, las frutas cítricas y su cascara rallada y el dátil.
Los alimentos de más intensidad calorífica son los chiles. Todos los chiles picantes, incluida la pimienta deben usarse con moderación y en cantidades pequeñas o pueden tener efectos indeseados en nuestro cuerpo. Y de una manera similar pero menos extrema hay dulces caloríficos que también deben usarse moderadamente como la miel o melaza.
En tés e infusiones caloríficas encontramos una enorme variedad de plantas como el romero, albahaca, la raíz de angélica, alcaravea, etcétera y si además añadimos a nuestra infusión un poquito de canela en vaina o corteza, el efecto de calor será mayor.

Estas breves indicaciones alimentarias para introducir en su dieta son por lo general adecuadas a la hora de combatir el frío y en el caso de que no sean, los productos de origen animal también son benéficos. Las anchoas, mejillones, pescados azules, pollo y res son algunos ejemplos de alimentos caloríficos de origen animal.

No debemos olvidar que es importante mantener el área de los riñones, piernas y parte baja del abdomen calientes para evitar muchas condiciones de frío. Igualmente ocúpese de liberarse de sus miedos e inseguridades. Tener una actitud más activa y positiva inundará de calidez su mundo interior.

¡Buena salud!