lunes, 29 de septiembre de 2014

Germinados

Recordando uno de mis artículos en la revista “Naturopatía para ti” aquí os dejo información sobre germinados.

Los germinados son semillas que al contacto con el agua, el aire y el calor van creciendo, momento en el que ya han sufrido unas alteraciones que los convierten en alimentos de un alto valor alimenticio, pero si además los plantamos estos germinados crecen más y al contacto con el sol se cargan de clorofila dando lugar a los brotes.

Como propiedades de los germinados podemos destacar las siguientes:
Las proteínas se convierten en aminoácidos, los carbohidratos son modificados en azúcares simples, las grasas en ácidos grasos, los minerales se hacen más asimilables y las vitaminas se desarrollan formidablemente durante la germinación. Por ejemplo en la soja el contenido de vitamina A se duplica en 48 horas, en 54 horas aumenta un 280% y en 72 horas un 370%. La vitamina C del trigo germinado aumenta un 600% en los primeros días de germinación y la vitamina E se triplica en cuatro días.
- La rica concentración de enzimas actúa sobre el metabolismo, favoreciendo la regeneración del torrente sanguíneo y del aparato digestivo.
- El consumo de germinados favorece una buena regulación intestinal y fortalecimiento del intestino, contribuyendo a desalojar gases y deshechos.
 Tonifica el sistema nervioso y rebaja el índice de colesterol malo.

El cultivo de germinados nos aporta unos beneficios que merece la pena mencionar. En primer lugar, hacer germinados nos da la oportunidad de ponernos en contacto con la naturaleza convirtiéndonos en productores y consumidores, así podemos controlar la frescura y la calidad del alimento. Son fáciles de cultivar, transportar y almacenar sin que se estropeen, lo que nos permite consumir un producto siempre fresco, fácil de digerir y asimilar por nuestro organismo, que nos aporta vitaminas y otras sustancias biológicas esenciales para nuestra salud. Además son muy baratos y podemos consumirlos a cualquier edad.
Podemos utilizar muchas semillas distintas como la alfalfa, el trigo, la soja, la lenteja, el garbanzo, el mijo, la calabaza, el centeno, etc. Y para cada una de ellas hay un periodo de germinación al igual que sus propiedades y características, como por ejemplo el sabor o el color, son también distintas entre ellas.
Para realizar un cultivo de germinados sólo necesitamos un germinador, agua y semillas de cultivo biológico pero si no tenemos germinador podemos usar un recipiente como un bote de cristal con una malla que usaremos de tapadera.



Cultivo de soja verde: Baja en grasas, alto contenido en fibra, calcio, magnesio, hierro, ácido fólico y  vitamina B1. Contiene los aminoácidos esenciales.






“Que tu alimento sea tu medicamento”
Hipócrates


domingo, 14 de septiembre de 2014

NATUROPATÍA PARA EL ESTRÉS POSTVACACIONAL.

El estrés postvacacional es algo muy común en estas fechas. Al terminar la época estival tenemos que reincorporarnos a nuestra vida cotidiana y adaptarnos al ritmo que exige el mundo laboral o académico.

Sabemos que el estrés es una respuesta normal del organismo que se pone en marcha para adaptarnos a las necesidades del ambiente. A nivel psicológico, los procesos cognitivos estarán más orientados a la resolución de problemas y serán más rápidos para atender la demanda de la tarea que tenemos entre manos. A nivel fisiológico, aumentan todas nuestras respuestas físicas, como la tasa respiratoria o cardiaca y a nivel de la conducta o comportamiento, éste será más activo y dinámico.

Sobre esto se ha escrito muchísimo y las soluciones para paliar los efectos contraproducentes de este estrés son más que satisfactorios, como el acercamiento a esa actividad cotidiana de una manera gradual, procurar dormir 8 horas diarias, realizar algún deporte, una dieta equilibrada, etcétera.

Yo os propongo hacerle frente a este proceso de cambio desde una perspectiva naturopática, para ello podemos hacer uso de la gran cantidad de técnicas y terapias que ofrece la naturopatía y están al alcance de nuestra mano.

Uno de los factores importantes que influyen en la aparición del estrés es la decisión y puesta en marcha de una dieta alimenticia para perder el peso que hemos cogido en nuestras vacaciones. Hay muchos motivos que determinan el fracaso de estas dietas y esto hace que el estrés sea mayor. Uno de ellos es la realización, como una obligación, de dejar de comer determinados alimentos que nos gustan. En estos casos es muy importante mantener una actitud abierta y positiva e intentar acercarnos a la comida, no de una manera restrictiva, sino escogiendo descubrir alimentos nuevos, sabores distintos, texturas, colores y olores desconocidos, acercándonos de una manera libre, como si buscáramos esa aventura, propia de unas “vacaciones gastronómicas”.

La alimentación es el centro del sistema de la salud y elegir una alimentación compuesta de frutas, cereales y verduras con su aporte básico de proteínas, conseguirá reducir los tan molestos síntomas físicos que provoca el estrés. Os animo a practicar con los brotes y germinados de algunas semillas como la lenteja o la soja.

Con referencia al deporte, es ideal realizar algún tipo de ejercicio al volver de nuestras vacaciones para soltar todo ese estrés acumulado durante el día y llegar a casa descargados y llenos de energía positiva. Pero ¿por qué no hacerlo desde una perspectiva naturopática? Introducir un deporte al aire libre como el senderismo, nos acercará de nuevo a esas excursiones que solemos realizar durante las vacaciones y así el cambio no será tan brusco. Además el contacto con la naturaleza nos aportará ese equilibrio y paz interior que conseguimos durante los días de verano.

En Naturopatía uno de los recursos o técnicas más utilizadas para obtener un estado óptimo de la salud es el uso de los “Estímulos Naturales”. Estos son, Agua, Sol, Tierra y Viento. Vamos a hablar de uno de ellos que nos ayudará a combatir los efectos del estrés postvacacional.

Los meses de otoño son estupendos para poner en práctica las eoloaplicaciones (Viento) pues la temperatura es la propicia para exponer nuestro cuerpo al aire libre.
Todos hemos notado cómo al exponernos a un sitio más aireado nos encontramos mejor y más despejados, por eso, realizar una eoloaplicación de manera consciente, nos proporcionará todos los beneficios de este estímulo natural, entre ellos, el descenso del nivel de toxemia y por tanto el aumento del coeficiente de vitalidad ya que el baño de aire posibilita la respiración cutánea, siendo la piel uno de los emuntorios más importantes en naturopatía porque es el que se usa principalmente en la maniobra de derivación para no sobrecargar al organismo mientras expulsa la toxemia.

Consiste en exponer el cuerpo desnudo o semidesnudo al aire libre, en días despejados que no soplen vientos fuertes y a una temperatura de entre 15 y 25 grados. El lugar ha de ser umbrío y seco, de espaldas al sol y así conseguiremos que el aire nos dé una sensación de agradable frescura. El baño de aire debe realizarse con los pies descalzos para facilitar la reacción, por eso si lo realizamos al aire libre, sobre el césped, además estaremos ayudando a conseguir una descongestión cefálica, un síntoma muy común en los periodos de estrés. Si tenemos dificultad para realizar esta práctica, otra forma de tomar baños de viento es dormir desnudo con la ventana abierta, siempre que el tiempo lo permita.

La realización de estas prácticas es algo muy sencillo que no implica ningún esfuerzo pero puede surgir esa desmotivación propia de los periodos de estrés, algo muy negativo porque nos impide poner en práctica estos remedios naturales y además dificulta la rapidez en la mejoría y adaptación al cambio. Para esto, podemos hacer uso de la Terapia Floral. El sistema floral de Bach abarca estos y otros muchos aspectos de la personalidad, incidiendo directamente en el sistema emocional y ayudándonos a recuperar esa energía perdida, propia del estrés postvacacional.

La Naturopatía ofrece un amplio abanico de técnicas para hacer frente a momentos difíciles, cursen o no con la pérdida de la salud. Vivir de manera natural haciendo uso de los recursos que nos ofrece nuestro entorno es toda una aventura que os animo a emprender.

            Terminan las vacaciones de verano y comienzan las vacaciones para mi salud.